Las Enseñanzas de Moisés: El Sexto Mensajero de Dios


Moisés fue uno de los más grandes Mensajeros de Dios, guiando a la humanidad al monoteísmo original revelado por Adán y mantenido fielmente por los descendientes de Abrahám. Moisés fue una combinación extraordinaria de líder militar, organizador social y líder religioso. Moisés intentó introducir muchas reformas en Israel de las cuales no hay registro. En el espacio de la vida de un hombre, condujo a la horda de hebreos fuera de la esclavitud y la itinerancia incivilizada, mientras él sentaba las bases para el posterior nacimiento de una nación y la perpetuación de una raza.

Hay tan poco en el registro de la gran obra de Moisés porque los hebreos no tenían un lenguaje escrito en el momento del éxodo. El registro de los tiempos y hechos de Moisés se derivó de las tradiciones existentes más de mil años después de la muerte del gran líder.

Moisés enseñó muchos mandamientos, de los cuales se destacan los Diez Mandamientos revelados en el Monte sinaí. Entre ellos encontramos "No robar", una declaración que se explica por sí misma. La frase significa no robar a nadie, a pesar de que muchas personas en este mundo tomarán la ventaja temporal de robar las pertenencias de otra persona. Sin embargo, es notable que Moisés no dijo directamente, no seas codicioso, no seas egoísta, o no te quejes. En cambio, él enseñó esto en el formato de historias. Enseñó a través de historias sobre cultivar la fe, la acción del amor y el comportamiento aceptable a tener una relación cercana con la Divindidad.

Moisés era un creyente en la Providencia; se había contaminado completamente con las doctrinas de Egipto sobre el control sobrenatural del Nilo y los otros elementos de la naturaleza. Tenía una gran visión de Dios, pero fue completamente sincero cuando les enseñó a los hebreos que, si obedecían a Dios, "Él te amará, te bendecirá y te multiplicará. Multiplicará el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra: el trigo, el vino, el aceite y tus ovejas. Tú serás próspero sobre todos los pueblos, y Dios quitará de ti toda enfermedad, y no pondrá sobre ti ninguna de las malas enfermedades de Egipto". Incluso dijo: "Acuérdate del Señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para obtener riquezas". "Prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado. Tú reinarás sobre muchas naciones, pero no reinarán sobre ti".

Pero fue verdaderamente lastimoso observar a Moisés tratando de adaptar su concepto sublime de el Uno, el Altísimo, a la comprensión de los hebreos ignorantes e iletrados. A sus líderes reunidos, tronó: "El Señor, tu Dios, es un solo Dios, no hay nadie a su lado"; mientras que a la multitud mixta él declaró, "¿Quién como tu Dios entre todos los dioses?" Moisés hizo una valiente y parcialmente exitosa postura contra la idolatría, declarando: "No vieron similitud el día en que su Dios les habló en Horeb, en medio del fuego". También prohibió la creación de imágenes de cualquier tipo.

Moisés temía proclamar la misericordia de Dios, prefiriendo atemorizar a su pueblo con el temor de la justicia de Dios, diciendo: "El Señor tu Dios es Dios de dioses, y Señor de señores, un gran Dios, un Dios poderoso y terrible". Nuevamente buscó controlar a los turbulentos clanes cuando declaró que "tu Dios mata cuando lo desobedeces, él sana y da vida cuando lo obedeces". Pero Moisés enseñó a estas tribus que se convertirían en el pueblo escogido de Dios con la única condición de que "guardaran todos sus mandamientos y obedecieran todos sus estatutos".

Poco de la misericordia de Dios se les enseñó a los hebreos durante estos primeros tiempos. Aprendieron de Dios como "el Todopoderoso, el Señor es un hombre de guerra, Dios de batallas, glorioso en poder, que hace pedazos sus enemigos". "El Señor tu Dios camina en medio del campamento para liberarte". Los israelitas pensaban en su Dios como alguien que los amaba, pero que también "endureció el corazón de Faraón" y "maldijo a sus enemigos".

Mientras que Moisés presentó visiones fugaces de una Deidad universal y benéfica a los hijos de Israel, en general, su concepto diario de Dios era el de un Dios poco mejor que los dioses tribales de los pueblos circundantes. Su concepto de Dios era primitivo, crudo y antropomórfico; cuando Moisés falleció, estas tribus beduinas volvieron rápidamente a las ideas semibarbáricas de sus antiguos dioses de Horeb y el desierto. La visión ampliada y más sublime de Dios que Moisés presentaba de vez en cuando a sus líderes pronto se perdió de vista, mientras que la mayoría de la gente recurría a la adoración de sus fetiches becerros de oro, símbolo del pastor palestino de Dios.

Moisés escribió los mandamientos con respecto al comportamiento humano; él escribió los mandamientos dentro de las reglas y regulaciones concernientes a la ley del templo y la ley del sacerdocio. Debido a esto, el estilo de escritura de Moisés es único. Teniendo en cuenta que los escribas pasaron a papiro las enseñanzas de Moisés durante el exilio en Babilonia, los resultados han producido una lucha para comprender claramente el contexto de lo que Moisés enseñó. Los mandamientos que se refieren al comportamiento humano pueden ser muy difíciles de comprender debido a la progresión del tiempo y a la añadidura de factores históricos y culturales de su tiempo. El estudiante individual se beneficiará de estudiar las escrituras de Moisés varias veces hasta que el contexto subrayando se tome en serio y se entienda por completo.

Los Diez Mandamientos son:
  1. No tendrás otros dioses delante de Mí.
  2. No harás ídolos.
  3. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.
  4. Recuerda el día de reposo para santificarlo.
  5. Honra a tu padre y a tu madre.
  6. No matarás.
  7. No cometerás adulterio.
  8. No debes robar.
  9. No darás falso testimonio contra tu prójimo.
  10. No codiciarás.

Hoy día, tanto judíos, como cristianos y musulmanes veneran a Moisés como su profeta. Los judíos siguen la Torah. Los cristianos siguen la Biblia. Los musulmanes creen en el Corán. Todas las otras religiones tienen sus propios libros. Los mormones tienen su propio libro y los Testigos de Jehová incluso tienen su propia traducción de la Biblia. Los cristianos creen que la Ley de Moisés fue "eliminada" de lo que Pablo escribió, lo cual es una interpretación falsa. Nadie, excepto unos pocos individuos, valoran lo que Moisés reveló. Todas estas religiones, especialmente el cristianismo, son engañadas para creer que las enseñanzas de Moisés han sido anuladas. Esto es una mentira. Jesús cumplió la ley del templo y el sacerdocio, no los mandamientos del comportamiento humano.

Los mandamientos sobre el comportamiento humano que Moisés escribió siempre se aplicarán a tiempos indefinidos, para siempre. Lo que Moisés enseñó se resume con dos palabras "Fe y amor". Jesús enseñó el mismo contexto que Moisés, incluidos todos los Profetas y Apóstoles. Para que una persona defina Fe y Amor, las escrituras de Moisés explican en detalle cómo actuar en el amor y las lecciones que enseñan la fe. Moisés, los profetas y los apóstoles también enseñaron sobre trascender el ego y evitar todos los apegos. Debido a la cultura de la época y los estilos de escritura, estos temas pueden ser difíciles de reconocer. Trascender el ego se relaciona con las enseñanzas de la humildad.

Los Profetas siempre apoyaron a Moisés. Mostraron que los sacrificios y las fiestas de los israelitas no significaban nada mientras cometieran adulterio, ganancias deshonestas, espigar sus campos; por lo tanto, oprimiendo a los pobres. No perdonarían las deudas, ni dejarían que sus siervos fueran libres en el jubileo del séptimo año. Esta conducta se relaciona con la codicia y el egoísmo, lo opuesto al amor y la acción de no ser egoísta. Moisés enseñó lo que Ezequiel enfatizó en el capítulo 18.

El problema es que nuestro mundo enseña lo contrario de lo que Moisés enseñó. La humanidad se cría con un sistema de creencias de la cultura de la tierra, el dogma de la religión y la influencia de los medios. Es por eso que Moisés enseñó a circuncidar el corazón en una persona generosa, atenta y compasiva, porque la oscuridad gobierna este mundo. Además, trascender el ego debería ser una prioridad principal, que Moisés enseñó a través del contexto de la humildad: el mundo está impulsado por el ego. Poco a poco iremos revelando el verdadero significado de las enseñanzas de Moisés.

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